Cambio de año, cambio de página.

La vida es como un libro que vamos leyendo y a la vez vamos escribiendo. Nuestros actos y pensamientos influyen mucho en lo que va a venir a continuación, pero no siempre ocurre lo que esperamos, ojala. Igual que en los libros puedes esperar qué va a ocurrir, puedes predecir el futuro cercano, en la vida pasa igual. Un libro es interesante y emocionante cuando te sorprende, una historia predecible no atrae, no te llena… lo mismo pasa con la vida. Muchas veces pasa lo inesperado, te sorprenden, surgen imprevistos, tienes que decidir rápido, eso es lo emocionante. Todo se basa en tus decisiones y en las decisiones de los más cercanos a ti, no sólo en las nuestras. Yo creo que el destino no está escrito, sino que lo vamos formando nosotros a partir de lo que vamos haciendo. No puedo afirmarlo porque sólo es una opinión. Si hay algo que está escrito, son pequeños párrafos, esos momentos de nuestra vida que no podemos controlar y que cambian nuestros rumbos, esos imprevistos. Tener en cuenta todos los abanicos de posibilidades, es esperarnos algo. Eso te ayuda a prepararte a lo que tengas que enfrentarte. Un cambio de línea, un cambio de párrafo, es como un cambio de día, de semana, de mes. Pero un cambio de año, podría ser como pasar página en un libro. Un futuro incierto que está en la página siguiente. Un balance de la página anterior y unos nuevos propósitos te hacen reflexionar sobre ese paso de página. El tiempo no permite echarte atrás, el tiempo se te echa encima, no puedes luchar contra el tiempo. Es superior a nuestras decisiones. Un gran influyente en el estrés de las personas. No se puede controlar, pero puedes adaptarte a él. Planear el futuro, es una forma, pero claro, las cosas imprevistas siguen ahí acechándonos, pudiéndonos cambiar completamente el plan. Sin darnos cuenta, el final incierto se va acercando. En el caso de nuestra vida, conocemos el final, la muerte. Pero no sabes cuándo, cómo, dónde ocurrirá, forma parte de eso que no podemos controlar. De todas formas, es indeseable. Cuando un libro te gusta, está entretenido, te emociona, desearías que nunca terminara, pues con la vida igual. Cuando es aburrido, monótono, repetitivo, deseas que termine o que cambie. Ese es el cambio que debemos escoger, que debemos ver que es necesario. A pesar de todo, todo libro tiene su final, sea como sea. Está ahí.



Cuando hablo de libro, hablo de una historia. En este caso, de la historia de nuestras vidas, una historia incompleta. Espero que mi escrito, que al final no he sabido cómo centrarlo en un mismo tema, os haya hecho pensar. De hecho, creo que da mucho que pensar y existen todo tipo de opiniones, decidir cuál es la vuestra, y cómo la vais a tener en cuenta en vuestra vida sobre todos los temas que puedan surgir del texto. Mi objetivo sobre vosotros, es hacer trabajar a esas neuronas que están ahí, y que a veces no quieren despertar. Espero que quede mucho mucho mucho para vuestro final, nuestro final. Y después de reflexionar, pasemos a la página siguiente, la 2009.