11.3.11

Firmin, de Sam Savage

Esta mañana, mientras me subía al bus, me he fijado en el libro que llevaba bajo el brazo una señora, se titulaba: "Mi padre era carpintero". He pensado... ¿y esa mierda de título qué es? @danidcstr ha opinado que seguro que es la biografía de Pinocho, pero vamos, discrepo... aunque lo haya clavado en el momento con el comentario.

Total, que luego voy yo y saco el libro que me he terminado hoy, titulado "Firmin", el nombre de una rata, la protagonista de la historia. Un libro en el que una rata, cuenta su vida, desde que nació hasta que murió. Nada más ni nada menos que una rata que lee y, gracias a ello, una rata culta y más humana que muchos humanos.

Me ha costado meses leerme este libro y sólo tiene poco más de 200 páginas. Esto no quiere decir que sea malo o que no enganche, simplemente se me hacía raro y costoso leer sobre una rata culta que explica su vida utilizando algunas palabras que no había escuchado en la vida y títulos de obras literarias y autores desconocidos para mí. La historia me ha enganchado más al final, cuando le he empezado a pillar la gracia al bicho y a entenderle. La verdad es que será un personaje difícil de olvidar, no creo que me encuentre muchos libros más como este (que me lo recomendaron). Este libro está escrito para los fanáticos de la lectura, es una veneración a la literatura, para aquellos sienten placer leyendo y son capaces de mezclar la ficción con la realidad y, a veces, sentirse tan profundamente aislado, que puede llegar a confundirlas. Es para mentes con mucha imaginación. Si te has sentido identificado, ya sabes. Si crees que tu mente no da para que puedas llegar a entender una rata, ya sabes también.

Os dejo la información de la contraportada del libro: una sinopsis de la historia y algunas críticas (merecen la pena) de otros escritores reconocidos que se lo han leído.

Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libros, su emoción y sus miedos se vuelven humanos. Original, brillante y llena de alegorías, Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura, un mundo que se desvanece dejando atrás una rata con un alma creativa, una amistad excepcional y una librería desordenada.
Críticas:

Firmin ha sido un acontecimiento en mi vida de lectora, uno de esos raros encuentros con un personaje inolvidable. Original, chispeante y profundamente conmovedora, esta aguda fábula sobre la condición humana es un disparo al corazón. Rosa Montero

Firmin no es un ratoncito humano, sino un ser humano en un cuerpo de rata. Esto lo hace áspero, patético, incómodo, sin la menor concesión al infantilismo y auténticamente poético. Eduardo Mendoza

Un libro escrito para lectores, es decir, para gente que siente pasión por los libros y para quienes los libros son tan reales como cualquier otra cosa de la vida. Más reales, quizás. Donna Leon

Uno de esos contados libros que parecen haber caído del cielo para sorprendernos y deslumbrarnos. Sombras de Dostoievski y destellos de Vonnegut. Uno nunca volverá a mirar una rata de igual modo luego de masticar y tragar esta pequeña gran obra. Rodrigo Fresán

Una estupenda fábula sobre los poderes transformadores, prodigiosos, de la literatura, y sobre los efectos que produce el haber crecido devorando libros: sensibilidad, poder de observación, sentido del humor, inteligencia y humanidad. Es excelente. Justo Navarro