10.12.08

Arriesgarse

Arriesgarse. Tal y como dice la misma palabra, arriesgarse es arriesgado. Es recomendable pensar antes de hacer algo y arrepentirse después de ver las consecuencias. Cuando se te pasa algo por la cabeza, y no eres impulsivo, piensas. Ser impulsivo puede salir muy bien o muy mal, pero hablo de pensarlo antes. Aunque al final, acabas dando tantas vueltas, que la indecisión se apodera de ti y prefieres no hacer nada, dejar todo como estaba. Puede ser un error. Tenemos miedo, al cambio, al riesgo. Pero también mucha curiosidad por el posible futuro incierto. ¿Y si sale bien? ¿o no salir del todo mal? ¿o no salir tan mal como podías haberte imaginado? Demasiadas posibilidades para tenerlas todas en cuenta. Ojala el intento fallido no produjera cambio. Lo malo es eso, si se intenta cambia, a mejor o a peor y es lo que hay que tener en cuenta. Las consecuencias. Todo es complicado. Arriesgarse es inquietante, tener miedo, es lo peor. Afrontar el miedo es lo que todo el mundo debería hacer, o al menos aprender a hacerlo, mejorarlo con el tiempo. De palos se aprende, dicen. Si se ha pasado mal en un intento pasado, más es el miedo a volver a fracasar y más cuando no solo depende de ti. Si todo el mundo fuera igual de comprensivo. Si todo el mundo pensara. Si todo el mundo tuviera el poder de la empatía, entonces el intento fallido no cambiaría mucho las cosas. Si las cosas fueran más fáciles, todo sería menos arriesgado. Demasiadas condiciones para que salga todo bien. Es complicado.



Varias frases que he encontrado por ahí, que no podrían expresar mejor lo que pienso, espero que os hagan pensar tanto como a mí, reflexionar.

Reírse es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.

Ponerse a lado del otro es arriesgarse a quedar implicado.

Exponer los sentimientos es arriesgarse a exponer al verdadero yo.

Plantear las ideas y los sueños a los demás es arriesgarse a perderlos.

Amar es arriesgarse a no ser correspondido.

Vivir es arriesgarse a morir.

Esperar, es arriesgarse a la desesperanza.

Lanzarte, es arriesgarse a fallar.

Tener esperanza es arriesgarse a sentirse desesperado.
Intentar algo es arriesgarse al fracaso.

Pero uno tiene que correr riesgos, porque el mayor riesgo en la vida es no arriesgar nada. La persona que no arriesga nada, no hace, ni tiene nada, no es nada.

Pueden evitar el sufrimiento y la pena, pero no podrán aprender, sentir, cambiar, crecer, amar, vivir.

Encadenados a sus actitudes, son esclavos, han perdido el derecho a su libertad.
Sólo la persona que se arriesga es libre[/i]

¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo? (Vincent Van Gogh)





Fuentes:
Hoy quiero volver a empezar
En lo cotidiano

2 comentarios:

Montse dijo...

Yo soy una de esas que muchas veces peca de impulsiva. En ocasiones me tiro a la piscina sin pensarlo, y otras veces me lo pienso demasiado...

Si te arriesgas sabes que te podrá salir bien o mal, pero creo que tanto para una cosa como para la otra vale la pena. Sea cual sea el resultado, de todo se aprendre, tanto de los éxitos como de los fracasos, y eso te hace más humano.

Vaya rollo que te he soltado... En fin, me ha dado que pensar!

Un abrazo

Montse dijo...

Reconozco que arriegarse no es fácil, pero es lo que dices que de tanto pensarlo al final se dejan las cosas por hacer...

Deja el miedo a un lado y tira para adelante (esto no quiere decir que dejes de pensar las cosas), puede salir bien o mal, pero como dices en el post, de "palos" también se aprendre y mucho.