IV Fin

I El discurso
II Rebelión y batalla triunfal
III ¿Dictadura?

IV Fin

Napoleón y sus secuaces estaban consiguiendo poner en contra de Snowball a la mayoría de animales de la granja, inventando mentiras, incluso que había estado siempre de parte del Sr. Jones.

Los animales que estaban en la granja y tenían confabulaciones con Snowball o habían hecho algún acto de traición, habían sido obligados a confesarlo y fueron ejecutados cruelmente.

Algunos animales no daban crédito a lo que estaba sucediendo, sufrían dolor y eso no era lo que esperaban de la rebelión. Los mandamientos estaban siendo manipulados por los cerdos, pero no se daban cuenta, porque su memoria no les dejaba recordar los iniciales. Ningún animal matará a otro sin motivo.

Los animales trabajan más duro que nunca, para la reconstrucción del molino. Todo va mejor que nunca aparentemente, porque nadie recuerda su situación con el Sr. Jones. Les ponen constantemente en contra de los humanos, con conspiraciones y rumores. Y finalizan de nuevo el molino.

Napoleón consigue un comercio importante con dinero humano, pero resulta que los billetes son falsos. Es el inicio del segundo ataque humano a la granja, los enemigos la invaden y hacen explotar el molino, haciéndolo desaparecer. Los animales llenos de ira, les vuelven a vencer, pero esta vez con consecuencias mucho más negativas, muchas más muertes y heridas y el trabajo duro de varios años destruido.

Los cerdos les hacen creer que es una gran victoria y lo celebran a lo grande, con whisky incluido. Ningún animal beberá alcohol en exceso, mandamiento modificado. Se emborrachan y tienen una resaca del quince, llegan a pensar que Napoleón está muriendo, pero se recupera, sólo era una gran resaca.

Parece que todo vuelve a la normalidad, siguen pensando que la situación es mejor que con el Sr. Jones. Los cerdos empiezan a tener ciertas preferencias ante el resto de animales, incluso piensan hacer que construyan una escuela para la nueva generación. Celebran fiestas, cantan canciones, desfilan y celebran que trabajan por beneficio propio y no para los humanos.

La Granja se convierte en República y eligen al único Presidente posible: Napoleón.
Siguen trabajando como esclavos, hasta que el trabajador más leal, un caballo llamado Boxer, muy herido en la anterior batalla, cae, porque está muy mayor. Los cerdos hacen creen que lo llevan al hospital a curarle, pero éste muere, porque realmente lo llevaban al descuartizador.

Pasan los años, ya han muerto los animales más viejos, incluso el Sr.Jones, crecen nuevas generaciones, la Rebelión y Snowball quedan en el olvido.
La granja es más próspera y tiene una mejor organización, está ampliada; es una granja enriquecida, pero no los animales que la habitan y trabajan en ella como esclavos.

Los cerdos empiezan a caminar sobre sus patas traseras y los siete mandamientos pasan a ser uno solo.
Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros
Empiezan a llevar un látigo cada uno, se compran radio, teléfono, fuman pipa y empiezan a vestir con ropa humana.

Las relaciones entre cerdos y humanos mejoran y un día los granjeros humanos visitan la granja para observar como funciona y se sorprenden cuando ven que se basa en la disciplina y el orden y quieren implantarlo en sus granjas. Celebran una fiesta (humanos y cerdos) con discursos sobre la prosperidad, y Napoleón termina cambiando costumbres más animales en costumbres más humanas, vuelve a llamar a la Granja, Granja Manor, beben cerveza y juegan a los naipes con los humanos.

Un grupo de animales se acercan a la vivienda donde están celebrando sus relaciones para ver qué ocurre. De repente empieza una gran discusión entre los humanos y los cerdos porque alguien estaba haciendo trampas en el juego.

Doce voces gritaban enfurecidas, y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en las caras de los cerdos. Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.