El viaje empezó el viernes, día 4 a las 14:15. Un autobús lleno de gente salió hacia Alicante. El C.T.T.Ripollet se dirigía a jugar el Torneo Zonal. El viaje fue largo, llegamos sobre las 21:30. Empecé intentando leer el libro con el que estoy ahora "El vagabundo de las estrellas" pero estando en la parte de atrás con los demás jóvenes hablando de fondo y contando chistes no avancé mucho. Nos pararon los mossos en un área de servicio, control rutinario... luego vicié un rato a la DS con mi compañera de asiento y cuando nos cansamos entramos en conversaciones profundas, cercanas a filósofas y cuando nos quisimos dar cuenta el autobús ya estaba dando vueltas por Alicante buscando el Hotel.
Se trataba del Hotel Goya**, uno de los propuestos por la organización. Se notaba porque creo que todos los alojados allí eran de tenis de mesa, estaban los clubs de Mataró, Cassà, Calella, Premià, Inca (Baleares), Valencia,... La comida era lo mismo para todos y bueno, era pasable. La habitación estaba bien, lo único que el baño era tan reducido que no podías evitar darte un golpe con algo cada vez que entrabas. Sobretodo, la ducha era algo estresante ya que el espacio no hacía ni 4 pies cuadrados, al menos la que nos tocó a mí y a Berta. Todo el rato te dabas codazos contra las baldoas o se te enganchaba la cortina de plástico en el cuerpo. Al lado del restaurante habían una sala con sofás donde cada noche, después de cenar, los entrenadores nos hablaban de los horarios del día siguiente y a qué hora teníamos que bajar a desayunar cada uno...
Sábad0, día 5
Se trataba del Hotel Goya**, uno de los propuestos por la organización. Se notaba porque creo que todos los alojados allí eran de tenis de mesa, estaban los clubs de Mataró, Cassà, Calella, Premià, Inca (Baleares), Valencia,... La comida era lo mismo para todos y bueno, era pasable. La habitación estaba bien, lo único que el baño era tan reducido que no podías evitar darte un golpe con algo cada vez que entrabas. Sobretodo, la ducha era algo estresante ya que el espacio no hacía ni 4 pies cuadrados, al menos la que nos tocó a mí y a Berta. Todo el rato te dabas codazos contra las baldoas o se te enganchaba la cortina de plástico en el cuerpo. Al lado del restaurante habían una sala con sofás donde cada noche, después de cenar, los entrenadores nos hablaban de los horarios del día siguiente y a qué hora teníamos que bajar a desayunar cada uno...
Sábad0, día 5
Me tocó ir a desayunar a las 7:15 ya que era de las que jugaba por la mañana y había que adaptarse al espacio de juego y a las instalaciones. Del hotel al pabellón eran unos 10 minutos andando ligero y cuesta arriba. El pabellón era de lo mejor del campeonato, era enorme y moderno. En la pista principal habían 12 mesas, un montón de gradas y dos pantallas gigantes, una en cada extremo, donde iban pasando imágenes del campeonato, de la ciudad e información de interés. [+1 para la organización] Luego había una pista annexa con menos luz, con el resto de mesas. La única pega que pongo de las instalaciones era que no habían mesas de entrenamiento, y además, no dejaban entrenar entre partido y partido, siempre te echaban. En la pista annexa a veces quedaba alguna mesa libre... pero claro, todo el mundo iba desesperado a entrenar allí. Yo llegué a entre con 5 parejas más en una sola mesa... 3 parejas en cada diagonal, un caos, vamos. [-1 org.]
Durante los tres días habían fotográfos profesionales deambulando por los pasillos y haciendo fotos magníficas como estas. [+1 org.]
Empecé a entrenar el primer día en la sala principal, porque a primera hora, tanto de la mañana como de la tarde habían mesas libres, antes de que empezara o continuara la competición. Horror. Los toques planos que hacía con la pala dirigían la pelota hacía la red y las cortadas la levantaban demasiado, sin poder controlar nada. Estaba muy incómoda, no tenía ningún tipo de control. ¡No podía jugar así! Me di cuenta que mi goma lisa de derecha estaba muy gastada, de hecho, no recordaba la última vez que ya habia cambiado, hacía más de medio año fijo. Error mío. Cuando vas a jugar un campeonato así, una semana antes tienes que comprobar tu material y si en necesario cambiarlo, pues se cambia. Cosa que ni se me pasó por la cabeza hacer, ya que hacía demasiado tiempo que no jugaba un campeonato así, un poco importante... En fin, que fui desesperada al Madison y al ZonaTT a ver si tenían mi goma... porque claro, mi goma no es que sea muy comunmente utilizada (Tackfire-C 1.9). Por suerte los de ZonaTT la tenían, me compré también cola (qué desastre) y me fui a las gradas a ponérmela. Sí, sí, goma nueva justo antes de empezar el campeonato; pero es que no tuve más remedio, me iba fatal. Después peloteé un poco con mi compañero de Club Raúl, y me adapté un poco a la goma nueva. Se iba acercando la hora de jugar y los reencuentros con amigos y conocidos más o menos ya se estaban dando por finalizados.
En mi grupo éramos 5 (categoría sub-23 femenino), las únicas pringadas que tuvimos que jugar sábado y domingo por la mañana. El resto de grupos eran de 3 (porque A.Roselló no jugó por lesión) y de 4, entonces jugaban todos sus partidos esa misma mañana. ¡Ya podrían haber pasado una de nuestro grupo al de 3! [-1 org.] Mi primer partido fue contra María García (CVA), la 5ª del grupo. No la conocía, nunca había jugado contra ella y la verdad que lo pasé muy mal, yo jugaba muy insegura y los juegos fueron bastante ajustados, aunque al final logré ganarla por 3-1. La siguiente fue la 3ª, también de la CVA, Aida de España. Con ella jugué un poco más relajada ya que parecía que yo tenía bastante control sobre el juego desde el principio, así que la gané por 3-0.
Y ya está, fin de mis partidos en ese día. En realidad pienso que esto no debería ser así, los grupos se deberían jugar seguidos, porque te cortan completamente la dinámica; pero bueno, así estaba organizado. [-1 org.]
En las mismas instalaciones también ofrecían menú para comer por 10 €. La idea estaba muy bien, pero claro, por 10 € podías encontrar por los alrededores comida mucho mejor que la que te ponían en ese "menú". Y el resto de días nos buscamos la vida por los alrededores, más cercanos al hotel.
Después de comer nos fuimos de apalanque a las gradas y "nos obligaron" a entrenar un poco (aunque no jugáramos más ese día).
En las mismas instalaciones también ofrecían menú para comer por 10 €. La idea estaba muy bien, pero claro, por 10 € podías encontrar por los alrededores comida mucho mejor que la que te ponían en ese "menú". Y el resto de días nos buscamos la vida por los alrededores, más cercanos al hotel.
Después de comer nos fuimos de apalanque a las gradas y "nos obligaron" a entrenar un poco (aunque no jugáramos más ese día).
Martí (inf),
Iván (juv), Enric (juv), Alex (ale),
Berta (juv), Anna (inf),
Raúl (inf), Nil (ben), Júlia (ale), Laura (ale), Krys (sub23)
Iván (juv), Enric (juv), Alex (ale),
Berta (juv), Anna (inf),
Raúl (inf), Nil (ben), Júlia (ale), Laura (ale), Krys (sub23)
Estuve entrenando con Berta, supermotivadas con la música que ponían de fondo (Bon Jovi, Michael Jackson, Fito y Fitipaldis... +1 org.), ¡haciendo contratopspins y todo! En la misma mesa estaba entrenando Claudia, y antes de acabar el entreno terminamos un juego inacabado que habíamos empezado en el Open Cat. 1a fase y en el que íbamos 10-10. Al final fue un 14-12 para ella, pero nos lo pasamos bien.
Luego ya nos fuimos al hotel a descansar. La verdad que sólo había jugado dos partidos, pero estaba extremadamente cansada y con sueño porque esa noche únicamente había dormido unas 2-3 horas... Me cuesta adaptarme a las camas nuevas y cada vez más. Así que me puse Marlango de fondo, me eché en la cama e intenté dormir, sin conseguirlo. Aunque algo descansé. Eso sí, estaba motivada para hacer turismo por la ciudad, pero esa tarde no... ya encontraría otro hueco... Más tarde nos fuimos de nuevo al pabellón a animar a nuestros compañeros de club que jugaban por la tarde: Enric, Nil, Iván.
Por la noche tuvimos que esperar para cenar más de media hora, ya que éramos 32 y los demás clubes se nos habían adelantado. En esa cena hubieron muchas risas tontas en nuestra mesa (seguro que era debido al cansancio, que nos reíamos por todo). Entre mi anécdota con la señora ¿qué pasa?, mi chiste de los locos, las camareras motivadas y hogareñas, los spaghettis "en blanco" de la Júlia, el big bang que creó el universo estomacal de la Meri con los trozos de frankfurts como galaxias y el ¡vamos p'allá! Fue un no parar en toda la cena, risas y lágrimas. Después trajeron una tarta gigante de manzana con velas de 12 años y sorprendimos a la cumpleañera Laura, que no se lo esperaba. La tarta estaba rica, rica.
Fue un día largo, completo, divertido y cansado. Tenía ganas de salir esa noche, porque sabía de bastante gente conocida que iba a salir, pero entonces mañana no sería persona, al haber dormido esa noche tan poco y tenía que volver a desayunar a las 7:15. Subimos a las habitaciones y mientras se juntaron mis compañeros a ver el Barça en una habitación (que ganó 3-1), como a mi me da igual el fútbol, me marginé en mi habitación y me puse a escribir un mini-resumen-esquema del día en el portátil, por eso ha quedado este día tan detallado. Para el resto de días voy a tener que recordar yo misma y pelearme con mi memoria.
Domingo, día 6
7:15 a desayunar. Esa mañana mis partidos aún los jugaba más tarde, a las 12:20. Así que estuve toda la mañana deambulando por las gradas y animando a los compañeros, ya que te prohibían bajar a entrenar a la pista. Cuando ya se acercó un poco más mi hora de jugar, me fui a la pista annexa a intentar entrenar con Anna, ya que ese día me tocaba jugar ahí, mientras que el anterior había jugado en la pista principal. En ese momento fue cuando había una mesa libre, sin partido y donde nos juntamos 6 parejas entrenando en una misma mesa, una locura, pero bueno... al menos, algo de bola tocabas.
Empecé con la 4ª de grupo, Laia Toregrossa. Lo pasé realmente mal de nuevo, al tener ella anti-top en el revés, mi juego de cortar bolas no funcionaba porque se me levantaban demasiado, así que tuve que cambiar y entrar yo. Cosa que hago bastante mal y entreno poco, ya que no es mi juego... pero era la única táctica que podía seguir si quería ganar. Y tras varios juegos ajustados y con ventajas, al final gané por 3-1. El próximo partido y último de grupo y del día era con Nadina Riera. La había ganado en liga hacía tres meses, pero no las tenía todas (en realidad ninguna) conmigo. De hecho, me pegó una paliza... fue un 0-3 visto y no visto. Es de esos partidos que por mucho que te esfuerces, por mucho que cambies, el otro jugador está finísimo y le entra de todo, fue algo humillante aunque me lo tomé con bastante humor. En el último juego iba perdiendo yo 0-7 y pedí tiempo muerto por pedirlo, para reirme un rato a gusto de la situación y parar un poco la masacre. No sirvió de mucho aunque algún punto hice. Así que al final quedé 2ª de grupo. De esta forma pasé al cuadro y me tocaba jugar cuartos de final, o con Claudia o con Marta Gatnau, iba por sorteo... por la tarde ya sabría con quién me tocaría, a Nadina le tocaría jugar con la que no me tocara a mí. La suerte estaba echada, prefería jugar con Marta la verdad, ya que con Claudia he perdido muchas veces.
Al acabar, me estaban esperando unos cuantos para ir a comer y fuimos a una pizzería, y aunque tardaron mucho en llevar la comida me comí una calzone muy muy buena. Ese día por la tarde sí que me hubiera gustado ir de turismo.... peeero, hubiera tenido que ir sola porque los que querían ir jugaban por la tarde, así que nada. Como me iba a aburrir sola en el hotel me fui hacia el pabellón de nuevo, así animaría a mis compañeros. Al llegar, nos enteramos de que una jugadora de nuestro club, Meritxell, ha pisado mal en un desnivel en la calle, se ha hecho mucho daño en el tobillo y se la han llevado en ambulancia al hospital. ¡Qué percal! Más tarde tendríamos noticias de ella y resultó que se hizo un esguince. Al día siguiente se tenía que jugar la clasificación... qué mala suerte. Estuve toda la tarde de pista en pista, de grada en grada, gritando, animado al resto de jugadores, charlando con jugadoras amigas que me iba encontrando por el camino y cuando acabaron de jugar la mayoría de mi club nos fuimos juntos hacía el hotel, maquinando planes diabólicos para la noche que luego no se llevaron a cabo jaja. Pero fue muy divertido mientras lo imaginábamos. ¡Ah! Hicieron el sorteo del cuadro y me tocó para jugar con Marta Gatnau... por una parte, había tenido suerte perder con Nadina, porque con Claudia tenía muchas menos posibilidades de jugar la semifinal. Pero claro, aún tenía que jugarlo.
Esa noche sí que estaba más animada y menos cansada para salir. Estuve un rato con Eli y Claudia por las habitaciones del hotel, pero al final nos rajamos todas y no se salió a ningún sitio. Después de estar con ellas un rato, me encontré a varios de mi club jugando al Jungle Speed (gran juego) en los sofás de abajo y no pude resistirme unirme a ellos. Así que abandoné a mis amigos y me uní al vicio. Mientras les apalizaba con mis reflejos (aún siendo la mayor) planeamos la ruta turística que haríamos al día siguiente por la mañana, ya que yo no jugaba hasta las 15:00. A la 1.00 aprox. nos fuimos ya para las habitaciones. Cuando llegué a la mía, Berta ya estaba durmiendo ya que ella sí que tenía que madrugar porque jugaba a primera hora de la mañana.
Lunes, día 7 (último)
Terminé de preparar la maleta al levantarme ya que las teníamos que dejar listas porque ese día nos íbamos. A las 9:30 estábamos desayunando y nos dieron otra mala noticia de otra jugadora nuestra. Se ve que Berta, mi compañera de habitación, mientras entrenaba tuv que ir a buscar una pelota debajo de las gradas y al levantarse se clavó un hierro en la espalda y le hizo una buena herida. El problema, a parte del daño, era que no tenía puesta la vacuna del tétanos, aunque eso se solucionó cuando llegamos a casa de madrugada. Ya teníamos a dos jugadoras del Club lesionadas/dañadas... ¿qué sería lo próximo? estábamos gafados... A las 10:00 (teniendo que estar a las 12.00 en el pabellón) emprendí mi excursión turística por la ciudad con Enric, Iván, Martí y Alex. Nuestro objetivo era pasear por el puerto, ver la playa, el casino y el Castillo de Sta. Bárbara. La verdad que lo conseguimos, con prisas, pero lo conseguimos. El recorrido fue el siguiente, donde en la A se situaba nuestro Hotel y la B era más o menos donde se coge el túnel (que era gratis porque estaba en obras el castillo) que lleva al ascensor que te sube al Castillo.
Ver mapa más grande
Al llegar al puerto había como un parque con árboles muy auténticos, donde nos paramos a hacer las primeras fotos. No pude hacer muchas más porque se me gastó enseguida la batería, así que iré tirando de fotos de Google y que me hayan pasado, porque las del móvil no las he pasado aún y dudo de su calidad.
Cruzamos al otro lado de la Avenida paralela al mar y llegamos al puerto:
Seguimos caminando por el paseo del puerto...
... hasta llegar al final de la Calle de la Explanada de España, donde se encuentran una esculturas de grandes dimensiones y estilo surrealista creadas por el artista Ripollés (nos llamó la atención el nombre por su semejanza con Ripollet, nuestro pueblo).
Imagen de Google
Y después de esto nos despedimos de la gente que pudimos y nos fuimos en busca de las maletas al hotel, que nos las guardaban y finalmente a por el autobús. Nos esperaba una noche y un viaje largo. Salimos sobre las 20:30... paramos a cenar a las 22:00 en un área de servicio, y después caímos casi todos K.O. en el autobús. Hasta que volvimos a parar y parecíamos todos zombies. Pero bueno, a mí se me hizo mucho más corto el viaje que en la ida. Llegamos a Ripollet sobre las 4:00 de la mañana. Y nada más llegar, antes de que parara... ¡resolví el misterio del truco de magia de los quicos del Iván! Si es que a esas horas es cuando uno está más inspirado jajaja. Y así terminó nuestra aventura, llena de experiencias que sólo se comprenden si las vives tú mismo.
La organización ha quedado con -1 puntos, no está mal.
No es fácil organizar un evento de estas dimensiones.
Cuando llegabas al final de la calle de las esculturas surrealistas a la derecha se encontraba el famoso casino.
Etonces nos paramos a preguntar por dónde se llegaba al ascensor que te subía al castillo. Un poco dubitativos seguimos por donde nos habían indicado y finalmente llegamos al famoso túnel que dirigía te llevaba hasta el ascensor. Antes de eso, paramos a comprar quicos para que Iván nos hiciera un truco de magia con ellos, mientras Enric compraba unas postales para sus padres. El truco consistía en que se metía tres quicos a la boca, uno a uno, los masticaba y los tragaba. Después los sacaba enteros, uno a uno y se los metía en la mano derecha. Finalmente, desaparecían de la mano. La verdad es que nos dejó boquiabiertos las dos veces que lo hizo, y nos dijo que si acertábamos el truco nos lo diría... yo le estuve dando vueltas todo el día. Bueno, nos subimos al ascensor y llegamos al castillo. Pudimos disfrutar de unas vistas increíbles... y aunque no lo vimos todo por falta de tiempo, mereció la pena.
Gracias a la familia López por las fotos
Una vez logramos nuestro destino, llegaron las prisas para volver, ya que teníamos que estar a las 12:00 en el pabellón. Pero nada, llegamos muy puntuales. Los que jugábamos a las 15:00, Laura, Nil y Anna, nos fuimos a comer enseguida para poder entrenar bien después, antes del partido. Comimos en un restaurante Buffet Libre "Los Olivos". La verdad que por 10 € te podías hinchar, estaba todo muy bien.
Al llegar al pabellón entrenamos y llegó la hora de jugar los cuartos de final. Tengo que reconocer que Marta Gatnau ha mejorado mucho. Tenía que trabajar bastante los puntos para hacérselos. Hubo momento en el partido que lo veía perdido. Pero bueno, al final gané 3-1 y conseguí así, llegar a la semifinal. Al acabar el partido, mi entrenador Miquel me dijo que me tenía que ir a hacer una foto, que se las hacían a todos los que jugaban semis... ¬¬ Estaba yo para fotos... pero bueno, cuando antes me la hiciera mejor. Así que fui al vestuario a ver mis pintas al espejo y arreglármelas lo que pudiera, y me la fui a hacer. Enseguida empezaba la semifinal. De nuestro Club, jugábamos 4 semifinales a la vez, y teníamos 3 entrenadores. Así que me tocó a mí apañármelas sola, por ser la mayor y por tener más experiencia. Mi contrincante era la catalana Marta Alech (Bàscara). La última vez que jugé con ella fue hace un par de meses en liga, y perdí 3-2. Esta vez me ganó más fácilmente, por 0-3. A medida que avanzaban los juegos se notaba su superioridad, porque aunque parecía que le remontba en algunos momentos siempre acaba ella poniéndose por delante. En los dos primeros juegos se veía claramente que me los iba a ganar, no pillé casi ningún topspin de derecha. En el último juego, me concentré un poco más y le hice más daño, aún así acabó ganándomelo. Una cosa que nos molestó a la dos, es que se nos fueron dos pelotas debajo de la grada que no pudimos rescatar y el árbitro solo tenía una. Y cada vez que se perdía la bola, paraba el partido y se iba a la mesa de la organización a buscar otra pelota, y los incompetententes solo le daban una pelota... ¡joder... que era una semifinal y podía volver a pasar, dale dos pelotas, al menos! Estos dos momentos fueron como dos tiempos muertos (más largos) en los que nos paraba y nos cortaba el juego a las dos, perjudicándonos. [-2 org.] Quién sabe, igual el partido hubiera ido de otra forma si no nos hubiera pasado esto. En fin, en la mesa de al lado estaban jugando la otra semifinal sub23, Marina (Valencia) contra Nadina. Finalmente perdió Marina, cosa que significaba que me tocaría jugar el 3r y 4º puesto contra ella.
Se jugaba seguido. La valenciana Marina Rodríguez estaba algo desconcentrada porque le había afectado bastante perder la final, vamos, se le veía afectada. La única vez que había jugado contra ella fue en liga la temporada anterior, y perdí 3-2. No se sabía que podía ocurrir en este partido. A mi sorpresa, empecé ganando 2-0, jugando muy bien. No sé, era el último partido... y estaba suelta y relajada. Pero a partir de ahí, Marina se puso las pilas, apretó un poco más y me ganó los dos siguiente juegos, ajustados, pero me los ganó. 2-2. Yo ya estaba insegura total, por más que me había esforzado me había ganado, estaba haciendo todo lo que podía. El tercer juego, íbamos 10-6 a mi favor. Empecé a dudar, estábamos haciendo partidazo las dos, y aunque no lo pareciera me costaba mucho hacerle un punto, supongo que le ocurría lo mismo por su parte. Me empezóa remontar, yo ya dejé de confiar en mí. 10-8. Mi entrenador Miquel pidió tiempo muerto. Si os digo la verdad no sé ni lo que me dijo, yo tenía mi mente en otra parte, porque yo sola me estaba hundiendo psicológicamente, resulta que al final me dijo que no le había hecho caso, normal si no sabía ni lo que me decía... Se acabó el tiempo muerto. Jugamos dos bolas y me empata 10-10. Los puntos eran largos. Mi frustación aumentaba por momentos. Jugamos un punto y me hizo una red, casi imposible devolver. 11-10 a su favor. Nada, ya sentía que había perdido. Me sacó y fallé la restada de una forma bastante tonta: 12-10, 3-2. Se me fue de las manos y al final me quedé con la 4ª posición de la clasificación final. A pesar de haber sido el mejor partido que jugué en todo el campeonato, de haberme esforzado tanto por ganarle, finalmente acabé perdiendo. Eso sí, disfruté mucho con algunos puntos pero acabé muy muy frustrada, creo que nunca me había sentido tanto. Y bueno, el campeonato ya había terminado para mí. En general, estoy contenta por el resultado que obtuve (estaba dentro de los que se podría considerar un objetvio medianamente realista para mí), pero no por cómo lo conseguí, es decir, no me gustó nada cómo jugué los partidos, exceptuando el último y ya veis cómo me fue.
Todos mis comañeros de club que se jugaban el 3r y 4º puesto perdieron como yo, Nil Camacho en benjamín y Anna Ibáñez en infantil.
En fin, llegaba la hora de las finales. La única ripolletense que llegó a la final fue Berta (juvenil) que tuvo que jugar contra Alba Cladellas (Mataró), cómo no. Nos compramos palomitas y nos fuimos a las gradas a ver su final, y el resto de ellas, después de que las anunciaran.
Al llegar al pabellón entrenamos y llegó la hora de jugar los cuartos de final. Tengo que reconocer que Marta Gatnau ha mejorado mucho. Tenía que trabajar bastante los puntos para hacérselos. Hubo momento en el partido que lo veía perdido. Pero bueno, al final gané 3-1 y conseguí así, llegar a la semifinal. Al acabar el partido, mi entrenador Miquel me dijo que me tenía que ir a hacer una foto, que se las hacían a todos los que jugaban semis... ¬¬ Estaba yo para fotos... pero bueno, cuando antes me la hiciera mejor. Así que fui al vestuario a ver mis pintas al espejo y arreglármelas lo que pudiera, y me la fui a hacer. Enseguida empezaba la semifinal. De nuestro Club, jugábamos 4 semifinales a la vez, y teníamos 3 entrenadores. Así que me tocó a mí apañármelas sola, por ser la mayor y por tener más experiencia. Mi contrincante era la catalana Marta Alech (Bàscara). La última vez que jugé con ella fue hace un par de meses en liga, y perdí 3-2. Esta vez me ganó más fácilmente, por 0-3. A medida que avanzaban los juegos se notaba su superioridad, porque aunque parecía que le remontba en algunos momentos siempre acaba ella poniéndose por delante. En los dos primeros juegos se veía claramente que me los iba a ganar, no pillé casi ningún topspin de derecha. En el último juego, me concentré un poco más y le hice más daño, aún así acabó ganándomelo. Una cosa que nos molestó a la dos, es que se nos fueron dos pelotas debajo de la grada que no pudimos rescatar y el árbitro solo tenía una. Y cada vez que se perdía la bola, paraba el partido y se iba a la mesa de la organización a buscar otra pelota, y los incompetententes solo le daban una pelota... ¡joder... que era una semifinal y podía volver a pasar, dale dos pelotas, al menos! Estos dos momentos fueron como dos tiempos muertos (más largos) en los que nos paraba y nos cortaba el juego a las dos, perjudicándonos. [-2 org.] Quién sabe, igual el partido hubiera ido de otra forma si no nos hubiera pasado esto. En fin, en la mesa de al lado estaban jugando la otra semifinal sub23, Marina (Valencia) contra Nadina. Finalmente perdió Marina, cosa que significaba que me tocaría jugar el 3r y 4º puesto contra ella.
Se jugaba seguido. La valenciana Marina Rodríguez estaba algo desconcentrada porque le había afectado bastante perder la final, vamos, se le veía afectada. La única vez que había jugado contra ella fue en liga la temporada anterior, y perdí 3-2. No se sabía que podía ocurrir en este partido. A mi sorpresa, empecé ganando 2-0, jugando muy bien. No sé, era el último partido... y estaba suelta y relajada. Pero a partir de ahí, Marina se puso las pilas, apretó un poco más y me ganó los dos siguiente juegos, ajustados, pero me los ganó. 2-2. Yo ya estaba insegura total, por más que me había esforzado me había ganado, estaba haciendo todo lo que podía. El tercer juego, íbamos 10-6 a mi favor. Empecé a dudar, estábamos haciendo partidazo las dos, y aunque no lo pareciera me costaba mucho hacerle un punto, supongo que le ocurría lo mismo por su parte. Me empezóa remontar, yo ya dejé de confiar en mí. 10-8. Mi entrenador Miquel pidió tiempo muerto. Si os digo la verdad no sé ni lo que me dijo, yo tenía mi mente en otra parte, porque yo sola me estaba hundiendo psicológicamente, resulta que al final me dijo que no le había hecho caso, normal si no sabía ni lo que me decía... Se acabó el tiempo muerto. Jugamos dos bolas y me empata 10-10. Los puntos eran largos. Mi frustación aumentaba por momentos. Jugamos un punto y me hizo una red, casi imposible devolver. 11-10 a su favor. Nada, ya sentía que había perdido. Me sacó y fallé la restada de una forma bastante tonta: 12-10, 3-2. Se me fue de las manos y al final me quedé con la 4ª posición de la clasificación final. A pesar de haber sido el mejor partido que jugué en todo el campeonato, de haberme esforzado tanto por ganarle, finalmente acabé perdiendo. Eso sí, disfruté mucho con algunos puntos pero acabé muy muy frustrada, creo que nunca me había sentido tanto. Y bueno, el campeonato ya había terminado para mí. En general, estoy contenta por el resultado que obtuve (estaba dentro de los que se podría considerar un objetvio medianamente realista para mí), pero no por cómo lo conseguí, es decir, no me gustó nada cómo jugué los partidos, exceptuando el último y ya veis cómo me fue.
Todos mis comañeros de club que se jugaban el 3r y 4º puesto perdieron como yo, Nil Camacho en benjamín y Anna Ibáñez en infantil.
En fin, llegaba la hora de las finales. La única ripolletense que llegó a la final fue Berta (juvenil) que tuvo que jugar contra Alba Cladellas (Mataró), cómo no. Nos compramos palomitas y nos fuimos a las gradas a ver su final, y el resto de ellas, después de que las anunciaran.
La otra final que estuve viendo con más detalle fue la de mi categoría, entre Nadina Riera y Marta Alech, que fue una de las más emocionantes. A pesar de nuestros gritos ahogados entre las personas que también animaban desde las gradas a sus conocidos, familiares y amigos, Berta no pudo vencer a su eterna rival, y perdió sin muchas opciones por 3-0, quedando finalmente subcampeona. Por último, Marta Alech venció a Nadina en un ajustadísimo y emocionante partido de 3-2. Me alegré, ya que había perdido en semifinal con ella, al menos que quedara campeona..., además, Nadina me había humillado demasiado en el grupo.
Después de que acabaran las finales nos llamaron a todos los que teníamos que subir al podium para que bajáramos a la pista a recoger nuestros trofeos, y ahí esperamos hasta que nos fueron llamando... mientras llamaban por categorías, iban poniendo en la pantalla gigantes un montaje que habían hecho con las fotos de los integrantes del podium [+1 org.]
Esperando a que dieran los premios
Unas buenas risas que me pegué esperando con Marta, Judit y Eli, para mearse.
Podium sub-23 femenino:
1ª Marta Alech (Bàscara, CAT)
2ª Nadina Riera (Vic, CAT)
[subió su compañera Judit Roca]
3ª Marina Rodríguez (Valencia)
4ª Cristina Vico (Ripollet, CAT)
1ª Marta Alech (Bàscara, CAT)
2ª Nadina Riera (Vic, CAT)
[subió su compañera Judit Roca]
3ª Marina Rodríguez (Valencia)
4ª Cristina Vico (Ripollet, CAT)
Podium sénior femenino:
1ª Elisabeth Granados (Cassà, CAT)
2ª Anna Biscarri (Balaguer, CAT) - que no estaba
1ª Elisabeth Granados (Cassà, CAT)
2ª Anna Biscarri (Balaguer, CAT) - que no estaba
Ver como Marta gritaba de fondo y se dejaba la voz dos veces: ELIII, AIXECA LA COPA!!!! no tuvo precio; me meaba de risa en el momento. Por último, otra foto grupal:
Y después de esto nos despedimos de la gente que pudimos y nos fuimos en busca de las maletas al hotel, que nos las guardaban y finalmente a por el autobús. Nos esperaba una noche y un viaje largo. Salimos sobre las 20:30... paramos a cenar a las 22:00 en un área de servicio, y después caímos casi todos K.O. en el autobús. Hasta que volvimos a parar y parecíamos todos zombies. Pero bueno, a mí se me hizo mucho más corto el viaje que en la ida. Llegamos a Ripollet sobre las 4:00 de la mañana. Y nada más llegar, antes de que parara... ¡resolví el misterio del truco de magia de los quicos del Iván! Si es que a esas horas es cuando uno está más inspirado jajaja. Y así terminó nuestra aventura, llena de experiencias que sólo se comprenden si las vives tú mismo.
La organización ha quedado con -1 puntos, no está mal.
No es fácil organizar un evento de estas dimensiones.
4 comentarios:
Madre mía nen... Vaya crónica. Sí señora!
(no querrás colaborar en rienzie... o_O)
ya..se me ha ido.. xd
que va que va, tengo demasiados blogs xd
Vaya cronicaza!! al acabar de leerla te sientes como si lo hubieras vivido tú mismo, jeje.
Enhorabuena por el podio!!
Nice post guys.
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